“Cada uno afile la lanza, prepare el escudo, dé el pasto a los corceles de pies ligeros a inspeccione el carro, apercibiéndose para la lucha; pues durante todo el día nos pondrá a prueba el horrendo Ares”.
Que el diablo te lleve, especie de marioneta rampante que
aceptas ser gobernado por los ricos. Que se vayan todos al infierno y vosotros
que les servís, inútiles cobardes, como gallinas. Esos crápulas nos condenan
cuando lo único que nos distingue es que ellos roban a los pobres amparándose
en sus leyes y nosotros saqueamos a los. ricos armados únicamente con nuestra
valentía.
„Cuando el oponente se expande, yo me contraigo. Cuando él
se contrae, yo me expando. Y cuando hay una oportunidad, yo no golpeo; el golpe
se da por sí mismo.“