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sábado, 1 de junio de 2019

- CUANDO EL ORO SE OXIDA

Cuando el oro se oxida,
no era oro.
Si el amor se acaba,
no era amor.
Si los amigos te abandonaron,
no eran amigos.
Pero si el vino se termina,
entonces, hay que ir a por más.



jueves, 16 de mayo de 2019

Carne de un ciego Destino



Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.

En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz

miércoles, 15 de mayo de 2019

jueves, 21 de marzo de 2019

Mil batallas


Has visto mil batallas
pero aquella Guerra no termina,
coleccionaste mil heridas
y todavía estás con vida.

Has caído en el camino
pero aún tienes motivos,
quien ofreció morir contigo
hoy pelea por sí mismo

Hay rondas en círculos extraños
que sólo se comprenden con el paso de los años
Ya no hay tiempo para el dolor o el lamento,
Levanta, hay que hacer un nuevo intento-



[1]

sábado, 16 de marzo de 2019

sábado, 2 de febrero de 2019

Somos la Sombra de nuestro capitán

No importa cuán estrecho sea el portal, 
cuan cargada de castigos la sentencia, 
soy el amo de mi destino: 
soy el capitán de mi alma

Diego de Marcilla

jueves, 15 de noviembre de 2018

martes, 30 de octubre de 2018

lunes, 17 de septiembre de 2018

- Hueste

     “Hay un punto crítico en la lucha física en que el luchador se entrega a tal derroche de fuerza y recursos físicos, que ignora el costo hasta que la lucha ha terminado.
 Las mujeres lo hacen al dar a luz; los hombres, en combate. 
 Superado este punto, se pierde todo temor al dolor o al daño.
 La vida se vuelve muy sencilla en ese momento; se hará lo que se intenta hacer o se morirá en el intento”


martes, 11 de septiembre de 2018

Batalla de Apros

Los 3.000 almogávares formaron un escuadrón de infantería en el centro, flanqueado en ambos lados por la caballería. En la vanguardia dejaron un escuadrón de infantería y partieron frente al enemigo.
Los bizantinos, al ver la llegada de éstos, se pusieron en sus respectivas posiciones: la infantería en el centro, repartida en cinco escuadrones, bajo las órdenes del general Teodoro (tío de Miguel), en el lado izquierdo la caballería formada por alanos y turcopolos al mando de Basila, y en el lado derecho la caballería formada por tracios y macedonios a las órdenes de Eteriarca. En la vanguardia se encontraba Miguel.
El primer escuadrón de almogávares se enfrentó a alanos y turcopolos, los cuales fueron repelidos y posteriormente huirían dejando a la infantería bizantina al descubierto por el flanco izquierdo, que se encontró con la carga del primer escuadrón de almogávares y parte de la caballería, mientras el resto de los almogávares cargaba por el centro. En frente de la embestida almogávar, la infantería cae, dándose finalmente a la fuga. La caballería de Tracia y Macedonia fue la única que pudo mantener su posición, enfrentándose con la caballería almogávar y defendiendo un escuadrón hasta que fue arrollado por el resto de los almogávares entrando por el otro flanco y por el centro. En ese momento se retiraron, con una gran pérdida de efectivos.
Miguel, viendo la derrota de su ejército, en un acto de valentía, cargó con 100 hombres contra los almogávares, volviendo a igualar la batalla. Miguel hizo muestra de una gran valentía y destreza, hiriendo a muchos almogávares. El coemperador embiste contra Bernat Ferrer, marinero almogávar que entró en batalla a caballo y con ricas vestiduras y coraza fruto de las anteriores batallas, y le hiere. El almogávar contraataca hiriendo al príncipe, el cual es socorrido por su guardia. El ejército bizantino sufrió un gran número de bajas y, viendo su final, se retiran. Por último, los almogávares temen una posible emboscada y no persiguen al ejército bizantino.
LComo consecuencia a derrota dejó al Imperio bizantino sin ejército y a los almogávares dominando la mayor parte de Tracia.

lunes, 10 de septiembre de 2018

algarada

¿¿Almogávares??
Esos mesmos
Preguntad en la Iglesuela, en Rubielos o en la Palomera.
Los temen más que al mismísimo diablo



Foto Turoljones

sábado, 28 de julio de 2018

Los chicos de la Guardia


No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos.
No llevaré corona, no alcanzaré la gloria.
Viviré y moriré en mi puesto.








martes, 22 de mayo de 2018

LA LEYENDA DEL ORIGEN de los ALMOGÁVARES:

.
LA LEYENDA DEL ORIGEN de los ALMOGÁVARES:
Extraido de 
GUTIERREZ LERA, "Breve inventario de Seres Mitológicos Fantásticos y Misteriosos de Aragón" :




"Alfonso I, llamado El Batallador, pasó buena parte de su infancia al cuidado de los monjes del Monasterio de San Pedro de Siresa. Un día, armado con su arco y sus flechas, de los que no separaba nunca, salió en compañía de otros muchachos hacia los parajes conocidos como la Boca del Infierno, en la Selva de Oza. De entre la maleza surgió un "onso" enfurecido y todos huyeron, menos el pequeño infante, que tenía fama de no asustarse de nada ni de nadie. Con una calma impropia de sus años, tensó la cuerda y lanzó la flecha apuntando al cuerpo del animal, erguido imponente sobre sus dos patas. El venablo no llegó a herir de muerte al "onso", pero lo enfureció aún más, y avanzó contra Alfonso. Paso a paso, sujetando en su mano un cuchillo, el muchacho retrocedía de espaldas al precipicio. De repente, perdió pie y cayó, pero pudo agarrarse a duras penas en unas ramas. El "onso" estaba a punto de darle un zarpazo mortal cuando unas piedras silbaron en el aire. Una, otra, otra más, todas las piedras hacían blanco en las zonas más vulnerables de la fiera, en los ojos, en los belfos, en la sien. Se tambaleaba aturdido, sangrando, cuando surgidos de la nada aparecieron unos hombres que parecían salvajes, vestidos con zamarras de piel de "craba", armados con enormes "gayatas, estrales" (bastones o palos, hachas) y cuchillos, rodeados de fieros mastines, y se avalanzaron contra el animal, derribandolo y cosiéndolo a cuchilladas. Eran los pastores de la Bal d'Echo que salvaron al principe Alfonso. Cuenta la leyenda que años más tarde, el rey se rodeó en todas sus batallas de unos fieros guerreros de las montañas pirenaicas conocidos como los Monteros Reales de Don Alfonso El Batallador, y cumplió así la promesa que les hizo a los pastores chesos a los que les debía su vida"
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